Un pueblito de aire –sin hadas ni lobos- vive en cada globo.
A cada soplido se forma una casa con patio y terraza.
Por más que yo mire no veo su gente porque es transparente,
pero allí trabajan, bailan y se peinan, se aman y sueñan.
Un pueblito de aire… un pueblito invisible… parece increíble
pues para tenerlo preciso a mi lado sólo un globo inflado.
Elsa Bornemann (1988)
Hablar de infancias lleva implícito el concepto de diversidades: de entornos, culturas, situaciones; alude a un momento constitutivo de contexto; requiere de adultos significativos con funciones materna y paterna que proveen, significan e instauran legalidades.
Hablar de infancias en plural según Calmels (2009), expresa la idea de que no existe una sola caracterización del cuerpo, ni una sola forma de construir la corporeidad. Se nace, al decir de Wallon (1965), con una “necesidad biológica de lo social” y es, en la interacción con los otros significativos inmersos en la cultura y transmisores de ésta, que los cuerpos se construyen (p. 119). A través de la mirada, la escucha, el contacto, la voz, la actitud postural, entre otras, el sujeto sabe de su existencia, construye una modalidad propia cuyas cualidades de funcionamiento psicomotor son específicas y enmarcan un modo de ser y estar en el mundo (Calmels, 2018).
Hablar de infancias desde la Universidad supone pensar en niños, niñas, niñes como sujetos de derechos, protagonistas de sus vidas, que tienen (y van construyendo) un saber propio acerca de su historia y su realidad que debe ser escuchado. Exige hacer territorio, estar con y entre; posicionarse desde el lugar de la pregunta para escuchar lo que el otro necesita, lo que el otro trae, sabe, puede, es. Como afirma Merhy (2017), sólo a partir de la escucha se podrá construir en el encuentro, un conocimiento.
Hablar de infancias hace pensar en nuestra querida Chiqui González, defensora y amante de la vida y la niñez. Retomamos sus palabras: el niño va de la mano y te lleva de la mano. El niño recibe y da, el adulto da y recibe. ¿Cómo trabajar con el niño sin el niño?, ¿Cómo trabajar con la niña sin la familia, sin la sociedad? Lo que hagamos por y para las infancias define quienes somos. (2019)
La Universidad es la comunidad: somos estudiantes, docentes, profesionales de la salud y la educación, ciudadanos, cuidadores y cuidadoras. En fin, adultos que no sólo debemos estudiar conceptos y teorías, sino también amar, jugar, crear lazos, crear identidad. Entramar-nos en pos de las infancias para acompañar a cada niño y niña en la construcción de su propia vida y sus conquistas.
Lic. Martina Guerezta
Coordinadora Ciclo de Licenciatura en Psicomotricidad. UNIVERSIDAD DEL GRAN ROSARIO
Calmels, D. (2009). Infancias del cuerpo. Buenos Aires: Puerto creativo.
(2018). El juego corporal. Buenos Aires. Ediciones Paidós.
Emerson, M (2017). Entrevista: Micropolítica del cuidado en salud. (Canal YouTube)
González, Ch. (2019). Qué es la Infancia. Conferencia.